¿Qué pasa guerreros? Aquí estamos una semana más, en esta ocasión, para hablaros de los exámenes en Krav Maga, cómo son y en qué consisten.
Los exámenes son fundamentales en un arte marcial, deporte de contacto o sistema de defensa personal ya que son sesiones que permiten poner a prueba al alumno y evaluar si aquellos conocimientos y técnicas trabajadas a lo largo del año o del curso se han adquirido correctamente.
Si bien es cierto que el progreso y la mejora de los alumnos puede seguirse de una forma regular en las clases semanales y comprobando cómo trabaja día a día ese alumno en el tatami, resulta recomendable, y más en un sistema de defensa personal como el nuestro, someter al alumno a este tipo de ejercicios que suponen presión, nervios y un alto grado de concentración. Con ellos, intentamos que el alumno demuestre que es capaz de realizar las técnicas bajo condiciones complicadas y en todo tipo de situaciones o entornos.
Concretamente, los exámenes los realizamos de manera grupal, organizados por grado, suelen tener una hora de duración y la evaluación corre a cargo de un tribunal formado por entre cuatro y seis instructores.
El examen en sí, sin embargo, siempre corre a cargo de un instructor jefe, que es el referente en cuanto a coordinar la sesión de examen y a escoger los ejercicios y técnicas a trabajar. Los otros instructores son los encargados de moverse por la sala para observar, evaluar, corregir y, en definitiva, anotar todo aquello que el instructor jefe deba saber sobre ese alumno o lo que crea pertinente que se deba comentar posteriormente en el tribunal de evaluación.
En el examen en sí, exponemos al alumno a distintos estímulos para comprobar que han adquiridos los conocimientos y técnicas propias del grado en el que se examina. Generamos ejercicios de estrés continuos donde trabajamos prácticamente todas las técnicas que engloban el grado a trabajar.
Previamente, realizamos un calentamiento entre 5 o 10 minutos para preparar el cuerpo para la sesión de examen con ejercicios de carrera continua, estiramientos, y algunos ejercicios como abdominales, flexiones, etc.
A partir de ahí, realizan, en primer lugar, ejercicios y técnicas al aire para posteriormente comenzar a trabajarlas en pareja. En un corto periodo de tiempo se trabajan múltiples técnicas en las que se pide, por un lado, que estén realizadas correctamente y, en segundo lugar, que estén realizadas al 100% de su capacidad física.
Posteriormente, se realiza un ejercicio de estrés en el que se deben llevar a cabo todas las técnicas que se han trabajado por separado en los ejercicios anteriores.
Para finalizar, se realizan ejercicios de condición física tales como golpeos en distintas posiciones durante un tiempo estipulado, ejercicios de flexiones, abdominales o burpees, combates de distinto tipo, 1vs1, 2vs1, todos contra todos, etc.
A medida que se va avanzando de grado, las técnicas son más complicadas y los requisitos tanto físicos como de pulcritud técnica, actitudinal y de conocimiento del grado también son más elevados. Amén de que cada grado es acumulativo por lo que realizar un examen, por ejemplo, de P3, requiere saber todas las técnicas trabajadas en P1 y P2.
Por otro lado, cabe destacar que los exámenes de la categoría G (graduado) se realizan durante las entrenamientos de instructores y todos los instructores evalúan a los aspirantes al nivel. La evaluación es distinta ya que no solamente se evalúa la pulcritud técnica y el saber realizarla sino el ser capaces de desenvolverse en diferentes situaciones y escoger las opciones más válidas y correctas según los principios del sistema, teniendo en cuenta distancias, guardias, etc.
Y hasta aquí en qué consisten y cómo estructuramos nuestros exámenes en Krav Maga. Esperamos que os haya servido de ayuda, que hayamos resueltos vuestras dudas.
Nos leemos la semana que viene y recordad…
“La simplicidad es la clave de la brillantez” – (Bruce Lee)
Ian.