Trav. Les Corts 235, Travessera De Gracia 419
Lunes - Sábado

¿Qué pasa Kravmawarriors?? Aquí estamos una semana más, en esta ocasión, para hablaros de uno de los efectos más positivos que hemos podido comprobar que ejerce el Krav Maga y nuestras clases en nuestros alumnos. Y no, no es el hecho de que se conviertan en guerreros indestructibles capaces de salir ilesos ante un ejército despiadado de carteristas, ladrones de móviles y chulitos de discoteca. No. Eso ya sabíamos que iba a ocurrir. Nos referimos a otra cosa.


¿Queréis saber lo qué es?


¡Vamos a verlo!

No solamente autodefensa y desarrollo físico

En Krav Maga – Defensa Personal no solamente enseñamos de manera dinámica y comprometida un sistema efectivo de defensa personal a través de técnicas fáciles de aprender y altamente eficaces ante amenazas y episodios de violencia real.
No nos esforzamos únicamente en dotar a nuestros alumnos de herramientas fiables de autoprotección para distintos escenarios o distintas edades, condiciones físicas, sexos y pesos tanto suyos como de sus posibles agresores.

En Krav Maga – Defensa Personal también nos preocupamos, y muy especialmente, por conferir a nuestras clases y a nuestros entrenos un componente de crecimiento personal y de desarrollo humano imprescindible para nosotros, y por promover un clima de pacifismo y de rechazo hacia la violencia gratuita indispensable en una sociedad como la actual.


Concebimos nuestras clases como un espacio en el que tanto lo físico como lo humano adoptan un papel extraordinariamente relevante, por lo que trabajamos con la misma importancia y el mismo rigor una defensa contra cuchillo como el tratar de evitar, siempre que podamos, un conflicto violento.


Es por ello por lo que insistimos en lo inteligente y beneficioso que puede resultar, en la mayoría de ocasiones, tratar de arreglar los conflictos por otras vías distintas a las de la violencia: dialogar, evitar la confrontación, valorar la opción de salir corriendo si puede realizarse de forma segura, o directamente desprenderse de nuestras propiedades si la ocasión lo requiere (cartera, móvil, reloj, gafas, etc.) ya que, a veces, le otorgamos demasiado valor a lo material y no reflexionamos en qué es lo realmente importante en una situación de este tipo, puede resultar mucho más eficiente que cualquier otra técnica que nosotros podamos enseñar.


Por lo tanto, defendemos el uso de nuestras técnicas, únicamente, ante situaciones de extrema gravedad donde nuestra integridad física o la de nuestros seres queridos se vaya a ver altamente afectada.

Un sistema de crecimiento personal

Gracias a la suma de todo ello, tenemos la inmensa suerte de comprobar día a día cómo nuestros alumnos, al margen de aprender el sistema y de mejorar su condición física, terminan admitiendo que se sienten personas más tranquilas, más confiadas, más seguras y menos violentas y agresivas.


Esto ocurre por el hecho de que, si las técnicas les dan la confianza y seguridad suficiente para saberse capaces de salir ilesos de un episodio violento, nuestras enseñanzas también les permiten saber que por la imprevisibilidad de un conflicto agresivo y por los múltiples y variables factores que en él entran en juego, merece, en muy pocas ocasiones, verse envuelto en un suceso de ese tipo.


Por ello, cada vez son más los alumnos que vienen a nuestras clases con la firme convicción de no querer tener que aplicar el sistema jamás y, aun así, siguen acudiendo a entrenar todos los días por los múltiples beneficios que la práctica les comporta tanto a nivel físico como a nivel personal.

Asimismo, también observamos que valores visiblemente latentes en nuestros entrenamientos como la disciplina, el sacrificio, el esfuerzo, la sociabilidad o el respeto por uno mismo y por sus compañeros se convierten en virtudes que nuestros alumnos adoptan de muy buen grado y que terminan por extrapolar también a sus trabajos, estudios, relaciones de pareja, relaciones de familia, etc.


Por ello, nos alegra inmensamente escuchar cómo el Krav Maga ha ayudado a alumnos inicialmente tímidos a relacionarse mejor con su entorno y con sus amigos o compañeros; o a chicos y chicas que acudieron a nosotros aterrados por haber sido víctimas de algún episodio violento sentirse mucho más seguros y con mayor autoconfianza; o a alumnos inicialmente más irascibles o sensibles a la violencia manejar de mejor manera sus nervios y su ímpetu; o a alumnos menos comprometidos con el deporte asumir un compromiso férreo con los entrenamientos.


En definitiva, que en nuestras clases de Krav Maga no solamente enseñamos defensa personal a través de técnicas físicas eficientes, sino que también promovemos un conocimiento personal y de la situación mucho más profundo que permite dotar a nuestros alumnos de herramientas psicológicas fundamentales para salir ilesos de un episodio de esas magnitudes a la vez que promovemos un crecimiento personal y unos valores humanos indispensables tanto para con uno mismo como para con sus compañeros e instructores

¿Vosotros también habéis sentido cómo vuestra disciplina marcial o vuestro deporte de contacto os ha hecho crecer como personas? ¿En qué lo habéis notado?, ¿Creéis fundamental que este tipo de deportes o sistemas realicen también esta labor más humana y de desarrollo personal? Nos encantará leer vuestras opiniones en los comentarios e intercambiar puntos de vista.

Por el momento, nosotros nos despedimos hasta la semana que viene. Buen entreno y recordad…

La simplicidad es la clave de la eficiencia. (Bruce Lee)

Cualquier mujer, hombre, joven, adulto, de cualquier peso y altura puede iniciarse en este sistema.
Aprende a defenderte de manera solvente y eficaz y mira como vuestro rendimiento atlético mejorará considerablemente y vuestra condición muscular se desarrollará.

Suscríbete
es_ESSpanish