El pasado fin de semana la familia de Krav Maga – Defensa Personal Barcelona cogimos nuestros bártulos y nos fuimos a la zona de Riudarenes a realizar una acampada de Krav Maga.
Pasamos dos días enteros entrenando Krav Maga por la montaña y gracias a los conocimientos y experiencia de unos de nuestros instructores (especialista en la materia), aprendimos técnicas de orientación, cartografía, supervivencia, camuflaje y primeros auxilios.
Nos citamos con nuestros alumnos a primera hora de la mañana del sábado en plena montaña y como apenas sabían qué iba ocurrir en la acampada (ya que les teníamos preparadas varias sorpresas) les dijimos que vinieran con una mochila comedida, ropa cómoda y el material básico (esterilla, cantimplora, sacos de dormir, linterna, etc.).
Lo primero que hicimos al encontrarnos fue vaciar todas las mochilas y aprender a prepararla de una manera inteligente y práctica: qué es fundamental y qué no, qué orden seguir al colocar nuestros enseres en ella, etc. Posteriormente, se les entregó material de supervivencia y de primeros auxilios y se les dio consignas sobre cómo racionar la comida y el agua de la que disponían. Con todo ello, iniciamos nuestra ruta por la montaña.
A lo largo de este primer día y de nuestra ruta fuimos introduciendo actividades diversas como aprender a leer mapas, entrenamientos de krav maga y de cuchillo con las mochilas a cuestas en escenarios terrosos y pedregosos para dificultar la movilidad y tratar de adaptarnos del entorno, etc.
También trabajamos la cartografía, el aprender a medir distancias y hacerlas a escala, orientarnos y situarnos en un mapa, trazar rutas, etc.
Para poner a prueba que todos ellos habían asimilado estas enseñanzas, les preparamos una actividad donde, por equipos, debían encontrar (usando exclusivamente la brújula y el mapa) unos lazos que los instructores habían colocado en sitios estratégicos.
Al margen de eso, también realizamos un taller de camuflaje sobre cómo ocultarse de manera efectiva en el entorno y aprender a caminar y a desplazarse de manera sigilosa. Para ello, era indispensable pintarnos como auténticos especialistas en la materia.
Al caer la noche, realizamos una caminata nocturna por la montaña para dirigirnos a una ermita de la Mare de Déu d’Argimon en la que íbamos a pasar la noche y aprendimos a cómo orientarnos en la oscuridad, estrategias y ejercicios de conteo, la importancia de crear binomios en los que un compañero es responsable de otro, etc.
Al llegar a la ermita, realizamos un entrenamiento nocturno con la única iluminación de la luna y unas pocas antorchas…y cuando creyeron que el día ya había terminado y que ya era hora de descansar y dormir, se les realizó un simulacro de evacuación mediante un asalto a la ermita con bengalas de humo. Allí debían aplicar todo lo aprendido en relación con el conteo del grupo, el trabajo en binomio, etc.
Al día siguiente, a pesar de todo el cansancio acumulado por la intensidad del día y la noche anterior y pese a que las condiciones climatológicas tampoco nos acompañaron, pudimos realizar otra caminata y otro entreno, esta vez, especializado en técnicas de cuchillo vs cuchillo.
Ya al mediodía, dimos por concluida nuestra primera acampada de Krav Maga – Defensa Personal Barcelona y aprovechamos para quedarnos a comer por la zona y comentar un poco la experiencia.
Debemos decir que fue una actividad más que divertida, que sirvió para estrechar lazos entre esta gran familia de guerreros y para trabajar nuestro sistema en un entorno distinto, con diferentes situaciones, condiciones físicas y ampliando conocimientos y experiencias fuera del tatami pero también relacionado con la supervivencia y la defensa personal. ¡Muchas gracias por compartir con nosotros esta aventura y esperamos que lo disfrutarais tanto como nosotros! ¡Nos vemos en la próxima!